VENDAVAL + ARENIA – SALA ACAPULCO, GIJÓN – 23/03/2013
‘Profetas en su tierra’
La verdad es que el penúltimo fin de semana de marzo fue de mucho movimiento en la escena rockera y metalera de Asturias, porque, después de que actuaran VIVID REMORSE el jueves en Oviedo y el viernes LOS SUAVES también en Oviedo, el sábado le llegaba el turno a dos bandas gijonesas para actuar en su ciudad: VENDAVAL, que tuvieron como teloneros a ARENIA.
El hecho de que fuera sábado, el que las vacaciones de Semana Santa acabaran de empezar y, sobre todo, el que el concierto fuera gratuito ayudó a que la Sala Acapulco del Casino de Asturias estuviera llena a rebosar para ver a estos dos grupos.
Empezó la noche con mucha puntualidad cuando se subieron a las tablas los épicos ARENIA, que presentaban su primer disco de larga duración, el excepcional «Cuando el mundo despertó». A pesar de que sus músicos no son unos recién llegados, se trata de un grupo que todavía no es muy conocido. Además, hacía ya algún tiempo que el grupo no actuaba en directo y, de hecho, esta fue su primera actuación con la formación actual. A lo largo de alrededor de una hora, desgranaron algunas de las canciones más representativas de «Cuando el mundo despertó», junto a algunas anteriores que han recogido en su EP «La sombra de Atlas» (grabado durante las sesiones de «Cuando el mundo despertó»), e incluso alguna versión.
Empezaron así con un “Preludio” que fue seguido de “Cronos”, un tema ideal para el directo, y a partir de este momento, los cinco músicos demostraron que tienen mucho y muy bueno que aportar. Temas como el más oscuro “Hijos de la noche”, “Titanes” o “Prometeo” sirvieron para demostrar que su cantante, Fran, sabe sacar mucho partido a su voz en directo, e incluso en algunos momentos dio la sensación de que la aprovecha más que en el estudio. Decir que el guitarrista Eduardo Dizy es una verdadera máquina es verdad, pero no por eso vamos a olvidar el papel del resto de los músicos (el bajista Roberto, la teclista Raquel y, sobre todo, Alejando, su contundente batería), de forma que fue el trabajo de todos el que permitió que el sonido fuera impresionante.
Después de tocar varias canciones de su disco, tocaron dos de «La sombra de Atlas», que fueron “Mil metros” y “Mi dueño”, para despedirse con una versión, nada menos que de IRON MAIDEN. Pero no tocaron ninguna canción “típica” del repertorio de los ingleses, sino que se decidieron por interpretar “The wicker man”, un tema que mucha gente desconocía, como se notó cuando Fran nos pidió que cantáramos con él el estribillo. Probablemente, por elegir un tema que no era ni “Number of the Beast” ni “The trooper” pudieron “hacer suya” la canción, y, seguramente, disfrutarla más.
ARENIA demostraron así que son un grupo potente y muy cohesionado, que puede tener mucho que decir en la música asturiana y española. No les perdamos la pista.
Finalizada la actuación de ARENIA, cuando faltaban unos minutos para las diez de la noche, se subieron a las tablas VENDAVAL. Con un estilo menos épico que sus teloneros, VENDAVAL resultaron un contrapunto muy interesante a lo que acabábamos de ver.
Sinceramente, yo tenía muchas ganas de ver un concierto suyo, porque todavía no había tenido oportunidad de hacerlo, y sobre todo, tenía curiosidad por ver como defendían en directo Txema Trinidad y sus compañeros las canciones que componen su estupendo último disco, «Arba’a».
A lo largo de su alrededor de hora y media de concierto, VENDAVAL dieron lo mejor de sí mismos para hacer una actuación cargada de fuerza y de intensidad, en la que trataron de mantenerse comunicativos con el público, y durante la que se acercaron a sus cuatro álbumes de forma muy compensada, aunque dando prioridad a las canciones de «Arba’a».
Suena por los altavoces la intro que da título a su nuevo disco, y cuando su cuenta atrás llega a cuatro, salieron a darlo todo, iniciando así una retahíla de canciones de sus cuatro discos, como “Mi compasión”, “El condenado” o “Buscando una señal” de «Arba’a», “Mírame”, de «Estigmas», “Santa compaña” o la épica “La lanza del destino” de «Mi otra mitad», o “Guerra Civil” y “El puente del ahorcado” de «Vendaval».
Se nota que el grupo se siente cómodo con la interpretación de todas estas canciones, incluso los músicos que no estuvieron implicados en su composición, y eso hizo que tuvieran un sonido muy compacto. Entre canción y canción, Txema nos arenga e incluso nos pica para que participemos, y también tiene momentos para recordar a los músicos que pasaron por la banda y que esa noche estaban allí apoyando a la banda.
Con “Pecado inmortal” se despiden de nosotros, pero sabíamos que muy pronto iban a volver, y lo hicieron con “Padre”, para volver a acercarse a su último redondo con “Tras el diván”. La actuación terminó con “Muerte al alba”, una canción de «Mi otra mitad», durante la cual se subió durante unos breves momentos Fran, el cantante de ARENIA.
Terminó así una actuación de más o menos hora y media (demasiado breve, creo yo) en la que Txema y sus chicos no solo intentaron conectar con el público, sino que lo hicieron realmente, demostrando que tienen calidad de sobra para hacer grandes canciones y para hacernos disfrutar con ellas.