STEEL PANTHER + FOZZY, SALA RAZZMATAZZ 2 – BARCELONA – 11/02/2018
Let’s Go Party!!!
Para algunos odiados, para otros nada más que una broma, para otros una bandaza, está claro que Steel Panther no deja indiferente a nadie. Opiniones a parte no dudé ni un segundo en poder disfrutar, por primera vez, de un directo que estaba seguro no me iba a defraudar. Lo que empezó hace años como una banda tributo a Van Halen se ha convertido en un grupo que es capaz de llenar la Sala Razzmatazz 2 un frío domingo de febrero, aunque inicialmente se anunciase en Razz 1, y ofrecer un show de casi hora y tres cuartos con un sonido perfecto.
Fozzy, bien liderados por la estrella de la WWE, Chris Jericho, se encargaron de calentar motores ante un público que tenía muchas ganas de pasárselo bien. Los estadounidenses, en su primera visita a nuestro país, se mostraron cómplices con un público agradecido. ‘El luchador’ incluso no dudó en sumarse a la fiesta enfundado en una insuperable chaqueta de luces y versionar nada más y nada menos que S.O.S. de Abba. Puro Spinal Tap! Nada más acabar su show Razzmatazz ya respiraba un ambiente totalmente de fiesta: pelucas, mayas, laca, maquillaje…cualquier cosa valía ante una noche tan carnavalesca.
STEEL PANTHER
‘Eyes of a Panther’, ‘Goin’ in the Backdoor y ‘Asian Hooker’ sirvieron de primera traca para una fiesta que estaba asegurada desde el primer minuto. Aunque la fórmula pueda parecer repetitiva, los Angelinos saben a qué juegan y consiguen lo que quieren desde el primer momento: fiesta y rock n roll! Impagables los momentos de Travis Haley maquillándose, los solos de Rush Parrish con los cuales es capaz de reírse de sí mismo y los meneítos de Michael con su colección de sombreros y gorras.
No importa qué temas decidan tocar en sus shows, ya sea con cañonazos fiesteros como ‘Glory Hole’, baladas al más puro estilo Poison como ‘Weenie Ride’, con Stix Zadinia al piano, o llenando el escenario de chicas con ’17 girls in a row’; Steel Panther saben hacer disfrutar a sus seguidores en todo momento.
‘Death to all but Metal’, ‘Community Property’ y ‘Party all day (Fuck all night)’ fueron la guinda perfecta a un auténtico desparrame de una banda que te deja con la sensación de que si se lo tomasen en serio podrían hacerlo muy bien pero dejarían de ser ellos mismos.
Se les ha acusado de mal gusto, de machistas, de simples imitadores…sea como sea Steel Panther nos recuerdan algo que algunos parecen haber olvidado: el rock n roll, a veces, ha de ser una fiesta y hay que saber disfrutar de ella y bailarla, sin más.
Quizá si hubiesen sido una banda de Glam o Heavy de finales de los 70 habría más gente que se los tomaría en serio, probablemente su camino habría sido diferente o serían igualmente admirados y detestados como lo son Motlëy Crue, Kiss o Poison. Por mi parte no dudaré en preparar una peluca para la próxima ocasión: a veces hay que saber desmelenarse y ponernos nuestras mejores galas. La ocasión lo merecía!