GOTTHARD - NEED TO BELIEVE

Crítica

Gotthard son el ejemplo más claro de que un grupo solo necesita un trabajo sólido, unos años de experiencia y un buen “hit-single” radiable y muy coreable para recibir el reconocimiento de la escena. Los suizos eran un grupo que jugaba en segunda división hasta 2005, a pesar de que ya habían puesto en el mercado seis discos. Pero es que no fue hasta ese año cuando apareció su afamado album “Lipservice” y ese single inmortal en que se ha convertido “Lift U Up”. El disco, abanderado por su single, pegó fuerte entre las ingentes masas de fans del hard rock y hard rock melódico, consiguiendo un reconocimiento que, aunque les llegó de golpe y porrazo ese año, llevaban trabajándose mucho tiempo.

Porque a pesar de que pueda parecer que Gotthard son solo “Lift U Up” y un par de singles más, lo cierto es que estamos ante un grupo que trabaja bien sus discos, que disfruta practicando un estilo sobresaturado de relleno y muy falto de verdadera genialidad. Con “Domino Effect” la banda repitió éxito, consiguiendo un disco donde había bastantes cortes destinados a una imperecedera presencia en directo y quedarse grabados para siempre en los cerebros de sus fans: “Master Of Illusion”, la propia “Domino Effect” y especialmente “The Oscar Goes To You”.

Hace ya dos años de este lanzamiento y Gotthard han estado girando con éxito, cosechando fans en cada concierto gracias a una profesional y más que divertida puesta en escena, pero también han tenido tiempo de componer material nuevo, de preparar un nuevo lanzamiento que verá la luz en este 2009 y que lleva por título la sugerente frase “Need To Believe”.

Es lógico que las expectativas sobre este trabajo sean altas, pero no hay que dejarse llevar por la euforia, porque eso podría ocasionar que no valoráramos este nuevo disco en su justa medida.

Para abrir boca en este nuevo redondo nos encontramos con “Shangri-La”. Un tema dedicado a la mítica ciudad-paraiso que existe en nuestros subconscientes, una visión y explicación a esto, desde el punto de vista de Gotthard ¿con mujeres de por medio? Eso tendréis que descubrirlo vosotros. Lo primero que destacamos de este tema es que, aunque en el puente y el estribillo el grupo mantiene melodías fácilmente reconocibles y coreables, el grueso del tema es más maduro y elaborado que en otras ocasiones, dejando un poco de lado el “sonido single” que tenían muchos temas de “Lipservice” y “Domino Effect”.

Antes de darnos cuenta está comenzando “Unspoken Words”, con un riff absolutamente genial y un Steve Lee en plena forma. De este tema sin lugar a dudas me quedaría con el riff y con la melodía vocal en las estrofas, poseedora de una pegada y una capacidad para atrapar al oyente recuperadas de un par de décadas atrás, un feeling que se agradece sinceramente. Es cierto que las sensaciones no son tan enormemente positivas como lo eran en el anterior trabajo tras escuchar “Master Of Illusion” y “Domino Effect”, pero el sabor de boca de estos dos primeros temas es más que positivo y el comienzo más pausado de “Need To Believe” contribuye a incrementar las buenas vibraciones respecto a este disco. El medio tiempo que da nombre a este trabajo es, por méritos propios, uno de los cortes más destacados del mismo.

“Unconditional Faith” suena más alegre y ligera, con cierto sabor a los Guns ‘n’ Roses post-Appetitte y un Steve Lee que continúa dando un verdadero recital. A pesar de ello, creo que es uno de los temas más flojos del disco. A continuación nos topamos con la cañera “I Don’t Mind”, un corte de puro hard rock, con cierto sabor macarra en las estrofas y un estribillo verdaderamente apropiado para el directo. Excelente trabajo a las seis cuerdas.

Con “Break Away” llegamos a la mitad del disco y nos encontramos con otro buen tema, con algunos detalles geniales y, en general, bien construido e interpretado y con los ingredientes necesarios para poder funcionar en directo. Este corte tiene cierto deje melódico que me recuerda a “Lipservice”. Sin embargo lo más importante de este “Break Away” es que viene implantar la fuerte sospecha de que este nuevo trabajo de los suizos es más un disco unido y conjuntado que una suma de hits.

Pero era inevitable que Gotthard incorporaran algún corte destinado a la historia del grupo en este trabajo. “Don’t Let Me Down” es la balada del disco y, además, uno de los mejores y más reconocibles y recordables temas del disco. El estribillo es simplemente maravilloso y las letras de corte sensiblero que se gasta el grupo pegan fuerte entre sus fans. Excelente Steve y un gran acierto esa guitarra acústica.

“Right From Wrong” pasa algo desapercibida en mi opinión, probablemente debido a la “resaca” de “Don’t Let Me Down”. A pesar de ello cuenta con un riff potente y un buen juego de guitarras, herencia directa de “Domino Effect” y posiblemente es el corte más diferente del disco, aunque como menciono, al principio pasa algo desapercibida y necesita un par de escuchas para reparar en ella. Aún no hemos digerido “Don’t Let Me Down” ni reparado plenamente en “Right From Wrong” cuando nos topamos con el que para mi es el tema del disco, un medio tiempo espectacular, lleno de feeling, de clase y de imaginación, con un juego melódico y un riff impresionantes: “I Know, You Know” se grabará para siempre en vuestros cerebros y seguro que se convertirá en una asidua a los directos del grupo.

Después de este temazo (porque no tiene otro nombre) los dos cortes finales, “Rebel Soul” y “Tears To Cry” pasan algo desapercibidos y son necesarias un par de escuchas para llegar verdaderamente hasta ellos. El primero se presenta como un corte potente y directo y el segundo como un tema más relajado, muy cercano a la balada. Ambos buenos cortes, con interpretaciones verdaderamente valiosas, en la tónica general del disco.

En resumen, “Need To Believe” es un muy buen disco para fans del grupo y del estilo, que nos permite escuchar a Gotthard en un trabajo más homogéneo, aunque sin perder ese buen hacer a la hora de crear verdaderos himnos dignos de recordarse. Altamente recomendable.

Puntuación: 8,5

Autor: David Rodrigo (Coon)

<< volver a discos