Crítica
El panorama nacional referente al rock y al metal esta plagado de novedades gracias al surgimiento de nuevas formaciones, provenientes de cualquier rincón de nuestro país, con más o menos futuro pero surgen para seguir dando vida al producto nacional.
Sin embargo, también es tiempo de los viejos rockeros y ese gran rock urbano con el que muchos hemos comenzado a dar nuestros primeros pasos en este apasionante mundo del rock y el metal. Grupos como EXTREMODURO o MAREA entre otros marcaron un antes y un después en la escena del urban rock y como reza el dicho: “Mala hierba nunca muere”, los chicos de FORRAJE se lo han tomado en serio y vuelven a la escena con nuevo disco: “Quejidos que no escucha nadie”. Un trabajo discográfico con el que la formación gallega pretende volver a enganchar al público como hacían tiempo atrás a base de letras de amores imposibles, mucho descaro y poesía urbana pura y dura.
¿Quieres ver que esconde Lulu en este nuevo trabajo? Pues no te pierdas lo que viene en las próximas líneas.
Tras una breve intro de veinte segundos llegamos al primer corte cantado del disco, “A Horcajadas”, donde vamos a sentir un rock muy cálido donde el buen rollo y los recuerdos placenteros nos llegan con una facilidad tremenda gracias a un Lulu renovado en el aspecto vocal, donde podemos apreciar menos desgarros en sus registros y mucha más entonación, la cual nos deja en bandeja una pista musical que no necesita mucha innovación instrumental para dejarnos un buen sabor de boca en este inicio de redondo.
Seguimos con “Me bebo los vientos”. En esta ocasión la tónica cambia y nos llega el golpe sentimental con la melancolía como protagonista absoluta en un tema plagado de ritmos a modo de balada, y un Lulu en su parcela como vocalista muy sentido a través de una letra descarada pero melosa a la misma vez.
“Miradas Furtivas” es nuestra siguiente parada obligatoria y aunque deja algo más de lado el rollo balada, seguimos contando con un corte a medio tiempo sin excesiva innovación ni alardes de técnica instrumental, pero que se cuela rápido en los oídos y casi sin darnos cuenta estaremos tarareando un estribillo muy ameno y melódico.
El ecuador del LP va por cuenta de “La quiero a morir”, en la que vamos a sentir como nos invade una auténtica declaración de intenciones con ese toque callejero tan característico de los chicos de FORRAJE.
En cuanto al ámbito musical, en esta ocasión vamos a poder disfrutar de unos ritmos mucho más cercanos al urban rock con solos de guitarra bastante notables y ese toque monótono de parches que hace que nos dejemos llevar por unos instantes a la historia que Lulu lleva en volandas a través de sus registros y una letra suave pero directa.
Tras el momento de buen ambiente, todo se oscurece y caemos de bruces con “Puñales”, en el que contaremos con la colaboración del gran Roberto Iniesta de EXTREMODURO. La tónica del tema es bastante triste donde los recuerdos de amores pasados se hacen presentes para atizarnos en pleno corazón a aquellos que se sientan identificados con el tema.
Sin duda la banda demuestra que no necesita ritmos excesivamente eléctricos para dar lo mejor de sí y con esta pista dejan evidente la calidad que atesoran. Una calidad que sumado a los registros del gran Robe, hacen de este corte uno de los más destacados del redondo, amén del frenético final de canción con ritmos frescos, rabiosos y con rock urbano a raudales made in FORRAJE.
La vena sentimental sigue presente con “Un vendaval de suspiros”, donde la poesía urbana hace acto de presencia a través de una letra cruda llena de recuerdos tristes que galopan a través de unos acordes de guitarra muy profundos, con la justa intensidad para darle de nuevo el protagonismo absoluto al gran Lulu.
De repente nos topamos con otro de los temazos del disco: “Buscando el cielo”, en la que colabora otro de los grandes del panorama rock nacional, Fernando Madina de REINCINDENTES. Como era de esperar, con Fernando colaborando, vamos a disfrutar de un tema de rock agresivo dentro de su parcela instrumental con una letra reivindicativa en la que Lulu se sale literalmente con frases profundas que parten como flechas hacia nuestros tímpanos para dejarnos gozar tres minutos sublimes con las aportaciones del bueno de Fernando, el cual hace una colaboración de diez.
Después de la tormenta sonora damos un paseo por el motivador “Mucho que hacer” donde el apartado instrumental, especialmente la parte referente a las guitarras se convierten en el centro de atención de un tema sentido que alberga una letra dulce sin necesidad de incluir descaro y esa garra callejera tan peculiar del urban rock.
Cerramos el plástico con “Entre el barro y las chabolas”, en el que vamos a toparnos con una composición llena de reivindicación, crítica social y unos ritmos muy amenos que consiguen crear un buen rollo a pesar de que la parte de estribillos se hacen bastante repetitivos y bajo opinión personal, tienen poco gancho.
No obstante es un tema alegre que junto a la colaboración de Iker Piedrafita de los DIKERS hacen de este cierre de compacto, un ejemplo más de las intenciones de la formación gallega y especialmente muestra la fuerza, las ganas y las serias intenciones que tienen los chicos de FORRAJE para volver a pegar fuerte en la escena del rock urbano nacional.
FORRAJE son:
Lulu: (Voz y Guitarra)
Randy: (Guitarra)
Kuervo: (Guitarra y Coros)
Fernando: (Bajo y Coros)
Jerry: (Batería)
TRACKLIST:
01. Intro
02. A horcajadas
03. Me bebo los vientos
04. Miradas furtivas
05. La quiero a morir
06. Puñales
07. Un vendaval de suspiros
08. Buscando el cielo
09. Mucho que hacer
10. Entre el barro y las chabolas
