LOS SUAVES – SALA ESPACIO ESTILO, OVIEDO – 22/03/2013
‘Mil y una noches… de Rock’
El pasado viernes día 22 de marzo, en Oviedo tuvimos la oportunidad de disfrutar del concierto de una de las bandas esenciales para entender en Rock de nuestro país: LOS SUAVES. Hablar de ellos es hablar de un grupo que lleva más de treinta años tocando, de unos músicos que son los responsables de canciones geniales con letras intemporales, y de un cantante, Yosi, que, aunque cada vez se aleja más de la imagen que se espera en un cantante de Rock, es una persona querida y admirada dentro de nuestra música.
Y en ese concierto, enmarcado en su «Gira de los Mil Conciertos» y que además se grabó para la edición de un DVD, fue un ejemplo muy claro de que son una banda que sabe muy bien como hacer disfrutar a su público. Y su público, hambriento de buena música, abarrotó una sala Espacio Estilo en la que se vivió una gran actuación.
Con algo menos de media hora de retraso sobre la hora anunciada, por los altavoces empezamos a escuchar el minuto final de “Les preludes”, esa música de Franz Liszt que LOS SUAVES llevan muchos años usando como introducción para sus conciertos, lo que nos indicada que lo bueno estaba a punto de empezar. Al terminar esta intro, Tino dio tres golpes a los platillos y los cinco SUAVES salieron a darlo todo con “No puedo dejar el Rock”, toda una declaración de intenciones. Desde el principio ya quedó claro que Yosi venía dispuesto a pasárselo bien y a intentar que nosotros nos lo pasáramos bien también. Mientras tanto, sus compañeros, como siempre, ejercían su labor como músicos con una calidad envidiable.
Continúa la actuación con temas como “Cuando los sueños se van” o “Palabras para Julia”, ese poema de Goytisolo tantas veces musicado (aunque sigo pensando que la versión de LOS SUAVES es una de las mejores) y que tanto gusta a un público que se desgañitó cantando.
Yosi intentaba mostrarse divertido y cercano, mientras alternaban temas como “Maldita sea mi suerte”, “Una ciudad llamada Perdición” o “Por una vez en la vida”, en las que los solos de Alberto Cereijo y Fernando Calvo nos demostraban por qué son dos de los mejores guitarristas de nuestro país.
Una “Viajando al fin de la noche” que fue muy coreada sonó antes de la antigua “¿Sabes? ¡Phil Lynott murió!”, o de “Si te atreves a nacer”, una canción que yo nunca había escuchado en un concierto de los gallegos, y eso que llevo más de media vida escuchando su música y yendo a sus actuaciones.
Hasta ahora estaba resultando claro que en esta gira el grupo ha decidido recuperar canciones poco habituales en su repertorio, para hacer conciertos orientados a que los disfruten sus fans de siempre. Así, sonaron temas como “Siempre igual”, una “Pardao” para la que Yosi se colgó una guitarra acústica que apenas tocó, o la espléndida y muy coreada “Dulce castigo”.
Empezaba a llegar el momento de la falsa despedida, y qué mejor que hacerlo con una “Dolores se llamaba Lola” que sonó espléndida y durante la cual Yosi sacó una bandera asturiana que sujetó al pie de micro, luego una gallega que hermanó con la asturiana en el pie de micro, y luego una bandera del grupo que lanzó al público… para justo después lanzarse él. Lo ayudaron a volver al escenario y los cinco músicos se fueron.
Sin embargo, muy pronto los amplificadores escupieron el sonido de una locomotora, para indicarnos que la canción elegida para su regreso a las tablas iba a ser “San Francisco Express”, a la que siguieron la mítica “El afilador” y “Peligrosa María”, tras la que se volvieron a despedir.
Pero no tuvimos que esperar mucho, y en breve volvieron otra vez a subirse al escenario, para terminar su actuación con “Ya nos vamos” y “La noche se muere”, durante la cual Yosi vació un cubo de confetti sobre Fernando y este se vengó haciendo lo mismo con Yosi. Para terminar de hacernos disfrutar, Fernando y Alberto hicieron unos larguísimos solos que nos dejaron a todos con la boca abierta. Después de esto, por los altavoces sonó “Dios es suave” y dimos por terminada la velada.
En resumen, un concierto intenso y vibrante, en el que los cinco músicos hicieron lo que mejor saben y nos hicieron disfrutar con su música, eligiendo un repertorio para fans que seguramente sorprendió a más de uno, pero que demostró que su legado es uno de los más grandes de nuestra música.
Siempre SUAVES.