GOTTHARD + HARDCORE SUPERSTAR + RECLESS LOVE – SALA LA RIVIERA, MADRID – 25/10/2014
Goleada de hard rock en Madrid
Coger la Linea 6 del Metro de Madrid el pasado Sábado 25 de Octubre generaba un curioso contraste. En una dirección un mar de camisetas blancas, puntuales a su cita con el tan manido “clásico” del fútbol… en la otra, camisetas negras, mayas y alguna que otra chupa de cuero a pesar de que, para estar en las fechas en las que estamos, se planteaba una tarde de octubre realmente calurosa en la capital.
Así pues, la sombra del temido fútbol amenazaba lo justo lo que, a la postre, se acabaría convirtiendo en una auténtica fiesta del hard rock contemporáneo gracias a un cartel irrepetible en el que confluían las giras europeas de GOTTHARD, HARDCORE SUPERSTAR y RECKLESS LOVE. La sala Riviera registraría, a la postre, una más que nutrida entrada (siempre mejorable, para que engañarnos) que nos demostraría que, a pesar del fútbol, la comunidad rockera de la capital acude prioritariamente a conciertos que ofrecen una buena dosis de calidad y diversión sobre el escenario.
Bien prontito, cuando muchos aún estabamos añorando las horas de siesta que habíamos perdido el sábado para llegar puntuales a la cita, aparecerían en escena los finlandeses RECKLESS LOVE, dispuestos a no dejar títere con cabeza y, ya de paso, volver locas a un buen número de fans de las primeras filas.
Cual huracán de Glam Metal y Hard Rock aparecieron RECKLESS LOVE sobre las tablas de la Riviera, comandados por un Olliver Twisted que no perdería oportunidad para marcar pose y demostrar que son una de esas bandas que se han ganado a pulso un reconocimiento y seguimiento cada vez mayor.
La aceptación y el apoyo del público fue instantáneo y casi constante, en especial durante los tres primeros temas del concierto, destacando sobre todo la interpretación de toda la banda en “On The Radio”, tema tras el que llegó el primer agradecimiento de Olliver hacia sus devotos y devotas fans.
“Back To Paradise” llenaría La Riviera de palmas, coros y una gran ovación final y fiesta pediría la banda para acompañar “Sex, Drugs & Reckless Love” y mucha fiesta obtendría del público madrileño. Todo muy Mötley Crue, todo muy Poison, todo muy Glam.
Más discreta sería la interpretación de “Dance”. Por el contrario , mucho más celebradas serían la sugerente “Born to Break Your Heart” y la potente “Animal Attraction”, composiciones ambas que encenderían a un público que arropó en todo momento a los fineses de cara hacia un final de concierto de auténtica traca: “Night on Fire”, reforzado enormemente con los coros de Jalle Verne y Pepe y, como no, la conocida “Hot” que pondría la guinda a un concierto intenso, conciso y mucho más que correcto por parte de RECKLESS LOVE.
Media hora deberíamos esperar para que le llegara el turno a los suecos HARDCORE SUPERSTAR. La cosa iba de hard rock y sleaze europeo y, no cabe duda, de que los de Gotemburgo son ya una auténtica referencia dentro del estilo. Conciertos como el que ofrecieron el pasado Sábado 25 de Octubre de Madrid hablan de las tablas que posee la banda liderada por el vocalista Joakim Berg.
Al escenario saltaron uno a uno para comenzar a desgranar un concierto que comenzaría de forma totalmente huracanada e imparable, repleta de fogonazos de luz y un no parar de todos los miembros de la banda durante cortes como “Moonshine”, “Kick on the Upperclass” o “Into Debauchery”.
Un comienzo no excesivamente comunicativo, pero no exento de energía, entrega y un gran sonido que continuaría con “My Good Reputation” y “Dreamin’ in a Casket” ya en un registro no tan alocado pero no por ello menos aplaudido por los fans del grupo, quizás algo menos ruidosos que durante el concierto de RECKLESS LOVE, pero no por ello menos dispuestos a participar de temas como “Liberation”, amenizado con saltos y aplausos, o “Guestlist” tema en el que la interacción con las primeras filas comenzó a hacerse cada vez más intensa.
“Wild Boys” sería la siguiente en caer y el preludio de un “Last Call For Alcohol” que, me atrevería a decir, que acabaría siendo uno de los temas más celebrados por el público madrileño durante toda la tarde-noche.
Finalizaría el concierto con Joakim solicitando una peineta generalizada para presentar “Above The Law” y despedirse para volver unos minutos después.
Solo ante el micro, y con una base de teclado, Joakim interpretaría con gran acierto un “Run To Your Mama” en el que destacaría su voz rota pero al mismo tiempo cálida en las baladas. Después sería la banda al completo la que se despediría de su público con un discreto y no muy lucido tema nuevo titulado “Glue”, adelanto de su próximo disco, y la ineludible “We Don’t Celebrate Sundays”, con baño de masas del vocalista entre las primeras filas y mucha fiesta entre todo el respetable.
Pasado el huracán sueco, sería turno para la clase y la elegancia suiza hecha hard rock. GOTTHARD regresaban a España con nuevo disco bajo el brazo, segundo editado tras la trágica muerte de Steve Lee, y prueba fehaciente de que su nuevo cantante, Nic Maeder, ya se encuentra asentado dentro de los registros y las formas de la banda (la presencia y carisma del fallecido Lee ya son otro cantar).
Los suizos aparecieron en escena con un set de luces realmente luminoso, monocromático pero impactante y enamorando al personal con sus tres primeros temas de la noche, “Bang!”, “Get Up ‘n’ Move On” y “Sister Moon”.
“Right On”, “Master of Illusion” y “Domino Effect” confirmarían que viviríamos un concierto con un gran sonido, sin fisuras y sin ni un solo problema técnico, con una banda entregada a sus canciones, a sus fans y explayándose incluso quizás demasiado en cada momento del concierto, algo que no creo que fuera problema para los fans más devotos de los suizos.
Nic demostró haberse hecho a la perfección a los registros vocales del repertorio antiguo de la banda, si bien aún le falta un largo camino por recorrer para conseguir sustituir, a su manera, la elegancia y presencia que irradiaba el fallecido vocalista de GOTTHARD. Aún así, quedaría demostrado que el público ha aceptado esta nueva formación de forma natural y paulatina, en especial durante los momentos más íntimos del show como fueron los sets acústicos protagonizados por “The Call”, “Heaven” y “Remember It’s Me” primero y “C’est La Vie” y “One Life, One Soul” más adelante. Demasiadas baladas y parones rítmicos muy grandes que enfriarían a los asistentes más distantes pero que aún mantendrían encendidos a gran parte del público de los suizos.
Entre medias quedarían en el camino un melódico “Feel what I Feel”, “What You Get” y una festiva “Starlight” que contaría con la colaboración de una vocalista cuya identidad no fui capaz de dilucidar y varias personas del público que se subirían a escena para ayudar con los coros del tema.
La banda se volvió a gustar, quizás de nuevo en exceso, con el clásico “Hush”, tema que los suizos aprovecharían para presentarse formalmente ante su audiencia, siendo en todo momento Nic el maestro de ceremonias, quien pediría constantemente la participación del público en el conocido coro de la canción.
“Lif U Up” sería el momento más esperado de la noche por todos y la banda lo alargó introduciendo el tema junto con melodías de otros clásicos del rock, demostrando además que este histórico hit de los suizos no desentona en comparación con ninguno de ellos. La Riviera se pondría de patas arriba con este tema de despedida de un concierto que GOTTHARD alargarían con los bises “Anytime Anywhere” y “Thank You”. El primero sería un bis perfecto para poner punto y final a un concierto brillante y en coherencia con la extensa trayectoria de la banda. El segundo se convertiría en un sin sentido que diluyó el apoteósico final en alto de los dos temas anteriores, pero que la banda interpretó en agradecimiento al apoyo de sus más leales fans, cosa que, por otro lado, les honra y dignifica.
Seis horas después de entrar en la sala el respetable salía de ella satisfecho. Otros habían elegido ver “un clásico más”, nosotros habíamos disfrutado de una tarde noche prácticamente irrepetible y muy cercana a ser perfecta, en especial para los fans más acérrimos del hard rock europeo.